Primera colección: Belleza en calma


Desde siempre he tomado fotos por diversión, para guardar un recuerdo, o simplemente porque algo se veía cool. Veía tantos beneficios en la fotografía que decidí tomármelo más en serio, para, a su vez, empezar a ganar dinero con ella.

Pasando unos meses de sesiones y coberturas fotográficas, me di cuenta de que muy pocas de esas fotos que había tomado me hacían sentir orgulloso. No porque fueran malas, sino que simplemente no había alguna conexión real, pues fueron hechas por una mera transacción comercial. Para ponerlo simple: me daba igual si se perdían.

Y entonces me pregunté: ¿Dónde quedó la diversión? ¿Dónde quedó ese entusiasmo con el que empecé?




La fotografía análoga

Si te gusta la fotografía, creo que se vuelve inevitable que veas algo relacionado con cámaras análogas. Personalmente, ¡me atrapó todo ese mundo! Y ahora ¡tenía que intentarlo yo mismo!

Para mi suerte, a la semana que me propuse conseguir una cámara, vi una oferta irresistible caída del cielo: una icónica Canon F1 con tres lentes. Me llegó y pfff... ¿qué les puedo decir? Me enamoró todo el proceso que conlleva.

La fotografía análoga tiene algo mágico. Es un proceso que vale la pena vivir por sí mismo.

Uno toma la foto desde un lugar de contemplación, paciencia y conexión con el objeto fotografiado. Teniendo una responsabilidad de pensar cada disparo —hasta 35 fotos por rollo— y de confiar en el misterio, en no ver la foto al instante y en aceptar el error como parte del resultado. Fácilmente se convierte en una actividad muy adictiva y divertida. ¡Justo lo que yo buscaba!

Se convierte en un ritual, donde la intención está en todo:

Intención al elegir la cámara.

Intención al seleccionar el rollo.

Intención al llevarla contigo a todas partes.

Intención al disparar.

Al revelar.

Al escanear.

Al imprimir.

Al enmarcar.



Primera colección: Belleza en Calma

Esta primera colección está compuesta de seis cuadros fotográficos. Todos impresos en papel mate de 220 g, en un tamaño de 6x9", y montados en un marco hermoso de madera Banak, con marialuisa blanca y cristal, con un tamaño total de 27×35 cm. ¡Quedaron chulísimos! Mejor de lo que me había imaginado.

Todas las fotos tienen un elemento natural: una montaña, una flor, un amanecer, el mar, una planta, el cielo. Así que sí, esta primera edición se la lleva la naturaleza. Porque siempre puedo contar con ella para darme un respiro entre tanto caos, una perspectiva más humilde y una calma para simplemente contemplar algo bello.

Ojalá alguna de estas obras encuentre un rincón especial en tu espacio. Que no solo adorne tu entorno, sino que le dé un toque con historia, con intención… y con el recuerdo de que tú creíste en mí desde el principio.

Gracias, de corazón.

Tu fotógrafo fav,
Jerry


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